Hoy en día la situación económica nos lleva a recortar en gastos en cualquier empresa o negocio. La gran mayoría de las veces nos fijamos solo en los precios para abaratar costes, y dejamos en segundo plano otras cuestiones que a la larga pueden perjudicarnos.
En el caso de dominios y hosting, la solución mas económica es contratar estos servicios en empresas extranjeras. Nos cegaran con sus precios, y no vemos mas allá…
Pero… y si nuestra web falla? y si tenemos un problema con nuestro servidor?? con quién hablamos??
Lo más probable es que el soporte técnico de esa empresa no hable español. Si tuvieses algún problema técnico y necesitases ayuda, lo que podría ser una simple llamada telefónica, se convertirá en un ir y venir de mensajes mal traducidos que no comprenderás… y como consecuencia, tu problema tardará mucho mas (posiblemente días) en solucionarse.
Los horarios extranjeros no coincidirán con el español. Si necesitas contactar con el soporte técnico, la respuesta será más lenta. Pero además, cuando se realicen mantenimientos en los servidores (tarea que suelen hacerse de madrugada o en horas de poca actividad), ese horario no coincidirá, por lo que tu servidor podrá sufrir cortes y puedes quedarte sin web en las horas de más tráfico…
No cumplirás la LOPD, ya que si alojas datos personales en servidores extranjeros estas incumpliendo la ley de protección de datos, y tu sanción puede ser importante.
Por último, tu web tendrá una IP extranjera, por lo que a la hora de posicionarte en buscadores, será tratada como tal, y como consecuencia no aparecerá en resultados en español por lo que tu posicionamiento será mucho menor.
Si estás buscando hosting, es posible que no te hayas parado a pensar en estos motivos, pero deberías de tenerlos en cuenta antes de contratar. Una empresa de hosting española te traerá muchos menos quebraderos de cabeza que si contratas en una extranjera, y a la larga, te compensará.